Operación Bendición envía equipo médico y maquinaria a Filipinas
Operación Bendición envía equipo médico y maquinaria a Filipinas
Wednesday, November 13, 2013
El ministerio Operación Bendición (OB) ha desplegado equipos de socorro en varias puntos de Filipinas tras la devastación masiva de tifón Haiyan.
Unos 40 miembros del personal de Operación Bendición se encuentran actualmente en Tacloban, una de las ciudades que más urge de ayuda por parte de organismos internacionales; además está presente en la provincia de Leyte, las provincias de Ilo-Ilo, Aklan y Samar Oriental.
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Debido a los graves daños a las carreteras, los equipos estarán involucrados en las operaciones de limpieza de modo que los suministros de socorro y el personal puedan ser llevados en las zonas más afectadas. OB también cuenta ahora con el personal médico para realizar una misión de ayuda.
La entidad también envío a varios dispositivos de purificación. El primer mecanismo es un generador de cloro SAN6 que puede producir suficiente cloro para desinfectar más de 300,000 galones de agua cada día. OBI también enviará cinco generadores de cloro portátiles, cada uno del tamaño de un maletín. Estas unidades portátiles pueden funcionar con una batería de carro y cada unidad puede proporcionar cloro suficiente para garantizar la calidad alimentaria para la desinfección de 60,000 galones de agua al día. Los dispositivos están programados para llegar el miércoles y una vez establecido, el cloro se distribuirá en las zonas más afectadas con el fin de desinfectar el agua, dar tratamiento de pozos de agua y también para la desinfección de superficies.
Desesperación
El tifón Haiyan golpeó las Filipinas el día 8 de noviembre, con vientos sostenidos de más de 195 mph y ráfagas de hasta 235 mph, lo que es tal vez el ciclón más fuerte que ha golpeado a la tierra en la historia.
Las autoridades han confirmado que el tifón dejó al menos 2.300 muertos y desplazó a cientos de miles de personas.
Las operaciones de rescate y alivio en la ciudad filipina de Tacloban, devastada por un tifón, se aceleraron el miércoles pero la bajísima cantidad de agua, alimento y suministros médicos que están llegando a las áreas de más difícil acceso está haciendo que los sobrevivientes, desesperados, quieran tomar medidas por mano propia, incluso saqueando.
Ocho personas murieron aplastadas cuando miles de damnificados por el tifón entraron a la fuerza en una bodega de arroz del gobierno en el centro de Filipinas, informaron el miércoles autoridades. Se trató de los primeros decesos reportados como resultado del saqueo del martes.
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