Malas noticias para el nuevo gobierno de P.R.
Malas noticias para el nuevo gobierno de P.R.
24 de diciembre de 2012 - Opinión, Política, Puerto Rico - José M. Saldaña, Expresidente UPR
“Que asuman ahora la responsabilidad histórica con los pensionados de hoy y de mañana”
AP / Archivo El Vocero
El pasado jueves 13 de diciembre recibimos la noticia negativa de que Moody’s Investors Service había degradado la clasificación a los bonos de distintas agencias del gobierno de Puerto Rico. La degradación inicialmente incluyó a ocho entidades emisoras, a las que bajó al escalafón antes del grado de inversión comúnmente llamado ‘chatarra’. Como era de esperarse, posteriormente a otras se les degradaron los bonos a chatarra.
Aunque Moody’s reconoce que han habido avances en la situación fiscal de Puerto Rico por las políticas instauradas por el gobierno de Luis Fortuño, determinó sin embargo, que estas no han sido suficiente.
En noviembre de 2008 se cernía una amenaza mayor de degradar los bonos del gobierno de Puerto Rico por el desastre en que había quedado la economía del País durante los años de las nefastas administraciones de Sila Calderón y de Aníbal Acevedo Vilá. Pero inmediatamente después de Luis Fortuño ser electo, nombró los principales funcionarios del Gabinete y agencias relacionadas con la economía y finanzas y, antes de transcurridas dos semanas, viajaron a Nueva York para reunirse con los principales dirigentes de las agencias acreditadoras de los bonos de Puerto Rico.
Luis Fortuño -como excelente abogado corporativo que es, acostumbrado a dirigirse en perfecto inglés a personas de la mayor envergadura y rango en asuntos de finanzas y economía- les transmitió a estos dirigentes el plan que tenía para echar adelante las finanzas y la economía del país, lo que era necesario para que le dieran un voto de confianza y pospusieran la decisión de degradar los bonos y el crédito de Puerto Rico. Así ocurrió y de ahí en adelante Fortuño comenzó a enderezar la economía, sacándola en tres años de un crecimiento negativo de -4 % y llevándola a uno positivo de .6%. Pero a pesar de que la economía está hoy en vías de recuperación, todavía es muy frágil -eso es conocido por todos- y requiere continuar con las sanadoras políticas económicas y fiscales establecidas.
El gobernador electo Alejandro García Padilla al día de hoy -más de 45 días después de proclamarse gobernador- todavía no se ha reunido personalmente con los directivos de las casas clasificadoras para explicarles su ‘creativo’ plan económico- financiero para echar la economía del País adelante. Particularmente para explicarles específicamente qué habrá de hacer para sacar el Sistema de Retiro del ELA de la enorme crisis fiscal que amenaza con hacerlo colapsar totalmente en los próximos años.
Eso sí, Alejandro se fue de vacaciones con su familia y a su regreso inmediatamente se reunió con los grupos ambientalistas, separatistas y antidesarrollo que capitanea Tito Kayak para comprometerse a derogar la ley que hace delito interferir con los proyectos de construcción debidamente aprobados. De concretarse esta promesa enviará un nefasto mensaje a los inversionistas, particularmente a los de la construcción, creándose un clima negativo para esta importante actividad económica.
Para Alejandro parece ser más importante irse de vacaciones y pagar la deuda política contraída por los votos que le prestaron los ambientalistas izquierdosos, que explicarles en inglés a los bonistas su plan de desarrollo económico para el País -si es que hay uno- y el plan de su gobierno para sacar al Sistema de Retiro del ELA del hoyo negro fiscal en que se encuentra.
Ese hoyo negro es responsabilidad de décadas de mala administración del Sistema de Retiro, por otorgar irresponsablemente beneficios sin contar con los recursos para hacerlo y de -la administración de Aníbal Acevedo Vilá- hacer inversiones perdidosas con los dineros de los pensionados. Durante este cuatrienio Fortuño nombró un comité bipartita para buscarle solución a este problema, pero los miembros Populares, de forma irresponsable, politiquera y obstruccionista, lo abandonaron haciéndolo colapsar. Que asuman ahora la responsabilidad histórica con los pensionados de hoy y de mañana.
Alejandro en su atrevida ignorancia y arrogancia manifestó en repetidas ocasiones que él “no gobernará para los bonistas”. Esas palabras lapidarias son un menosprecio y desafío a quienes invierten su dinero (bonistas) para que el País pueda hacer obra permanente. La mayor parte de la obra de desarrollo físico del País se tiene que hacer con dinero prestado por los bonistas. Pero Alejandro o lo desconoce, o no le importa. Esas palabras que suenan bien para los sectores socialistas, soberanistas y separatistas que le dieron la pírrica victoria al PPD, han sido recogidas y analizadas por los funcionarios de las casas clasificadoras y han tenido gran peso en la decisión de Moody’s en reducir la clasificación de los bonos. Las otras casas aparentemente le han dado el mismo peso a esas imprudentes expresiones.
Fitch Ratings advirtió que el nuevo gobierno deberá mantener un plan concreto de reformas fiscales como las iniciadas por el gobierno de Fortuño y que estarán dándole seguimiento a la dirección de la política fiscal de la nueva administración.
¡Ya veremos de dónde saldrá el dinero para cumplir con las costosas promesas de campaña que Alejandro hizo! Parece que el gobierno entrante habrá de comenzar su gestión con el pie izquierdo.
24 de diciembre de 2012 - Opinión, Política, Puerto Rico - José M. Saldaña, Expresidente UPR
“Que asuman ahora la responsabilidad histórica con los pensionados de hoy y de mañana”
AP / Archivo El Vocero
El pasado jueves 13 de diciembre recibimos la noticia negativa de que Moody’s Investors Service había degradado la clasificación a los bonos de distintas agencias del gobierno de Puerto Rico. La degradación inicialmente incluyó a ocho entidades emisoras, a las que bajó al escalafón antes del grado de inversión comúnmente llamado ‘chatarra’. Como era de esperarse, posteriormente a otras se les degradaron los bonos a chatarra.
Aunque Moody’s reconoce que han habido avances en la situación fiscal de Puerto Rico por las políticas instauradas por el gobierno de Luis Fortuño, determinó sin embargo, que estas no han sido suficiente.
En noviembre de 2008 se cernía una amenaza mayor de degradar los bonos del gobierno de Puerto Rico por el desastre en que había quedado la economía del País durante los años de las nefastas administraciones de Sila Calderón y de Aníbal Acevedo Vilá. Pero inmediatamente después de Luis Fortuño ser electo, nombró los principales funcionarios del Gabinete y agencias relacionadas con la economía y finanzas y, antes de transcurridas dos semanas, viajaron a Nueva York para reunirse con los principales dirigentes de las agencias acreditadoras de los bonos de Puerto Rico.
Luis Fortuño -como excelente abogado corporativo que es, acostumbrado a dirigirse en perfecto inglés a personas de la mayor envergadura y rango en asuntos de finanzas y economía- les transmitió a estos dirigentes el plan que tenía para echar adelante las finanzas y la economía del país, lo que era necesario para que le dieran un voto de confianza y pospusieran la decisión de degradar los bonos y el crédito de Puerto Rico. Así ocurrió y de ahí en adelante Fortuño comenzó a enderezar la economía, sacándola en tres años de un crecimiento negativo de -4 % y llevándola a uno positivo de .6%. Pero a pesar de que la economía está hoy en vías de recuperación, todavía es muy frágil -eso es conocido por todos- y requiere continuar con las sanadoras políticas económicas y fiscales establecidas.
El gobernador electo Alejandro García Padilla al día de hoy -más de 45 días después de proclamarse gobernador- todavía no se ha reunido personalmente con los directivos de las casas clasificadoras para explicarles su ‘creativo’ plan económico- financiero para echar la economía del País adelante. Particularmente para explicarles específicamente qué habrá de hacer para sacar el Sistema de Retiro del ELA de la enorme crisis fiscal que amenaza con hacerlo colapsar totalmente en los próximos años.
Eso sí, Alejandro se fue de vacaciones con su familia y a su regreso inmediatamente se reunió con los grupos ambientalistas, separatistas y antidesarrollo que capitanea Tito Kayak para comprometerse a derogar la ley que hace delito interferir con los proyectos de construcción debidamente aprobados. De concretarse esta promesa enviará un nefasto mensaje a los inversionistas, particularmente a los de la construcción, creándose un clima negativo para esta importante actividad económica.
Para Alejandro parece ser más importante irse de vacaciones y pagar la deuda política contraída por los votos que le prestaron los ambientalistas izquierdosos, que explicarles en inglés a los bonistas su plan de desarrollo económico para el País -si es que hay uno- y el plan de su gobierno para sacar al Sistema de Retiro del ELA del hoyo negro fiscal en que se encuentra.
Ese hoyo negro es responsabilidad de décadas de mala administración del Sistema de Retiro, por otorgar irresponsablemente beneficios sin contar con los recursos para hacerlo y de -la administración de Aníbal Acevedo Vilá- hacer inversiones perdidosas con los dineros de los pensionados. Durante este cuatrienio Fortuño nombró un comité bipartita para buscarle solución a este problema, pero los miembros Populares, de forma irresponsable, politiquera y obstruccionista, lo abandonaron haciéndolo colapsar. Que asuman ahora la responsabilidad histórica con los pensionados de hoy y de mañana.
Alejandro en su atrevida ignorancia y arrogancia manifestó en repetidas ocasiones que él “no gobernará para los bonistas”. Esas palabras lapidarias son un menosprecio y desafío a quienes invierten su dinero (bonistas) para que el País pueda hacer obra permanente. La mayor parte de la obra de desarrollo físico del País se tiene que hacer con dinero prestado por los bonistas. Pero Alejandro o lo desconoce, o no le importa. Esas palabras que suenan bien para los sectores socialistas, soberanistas y separatistas que le dieron la pírrica victoria al PPD, han sido recogidas y analizadas por los funcionarios de las casas clasificadoras y han tenido gran peso en la decisión de Moody’s en reducir la clasificación de los bonos. Las otras casas aparentemente le han dado el mismo peso a esas imprudentes expresiones.
Fitch Ratings advirtió que el nuevo gobierno deberá mantener un plan concreto de reformas fiscales como las iniciadas por el gobierno de Fortuño y que estarán dándole seguimiento a la dirección de la política fiscal de la nueva administración.
¡Ya veremos de dónde saldrá el dinero para cumplir con las costosas promesas de campaña que Alejandro hizo! Parece que el gobierno entrante habrá de comenzar su gestión con el pie izquierdo.
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